¡Hola Bienvenido(a) a mi Blog!
Hoy les contaré mi experiencia trabajando en los combos que se dieron en el colegio Colombo Galés por la celebración de San Valentín el 19 de Febrero de 2018.
Esta entrada probablemente sea una de las más largas que encuentres en mi Blog porque los combos fueron organizados desde Enero, fue un trabajo de un mes lleno de esfuerzo y dedicación por parte de algunos miembros de la promoción. Esta experiencia trajo mucho de qué hablar, tuvimos desde risas y alegrías a malentendidos y discusiones. Pero al final, todo salió muy bien.
Para empezar, les explicaré que son los combos y para qué se hacen. Como ustedes saben, en undécimo se hacen muchas inversiones muy importantes, se compra la chaqueta y el saco de la promoción y se organiza el PROM; la fiesta que celebra el fin de un año escolar, fiesta que financia el grado de undécimo y sus familias. Estas inversiones no son nada baratas, y durante los años anteriores, estas promociones buscan maneras de tener ganancias como ayuda en todo el monto que se debe tener para lograr ejecutar la fiesta y mandar a hacer las chaquetas. Una manera es vender combos de San Valentín, estos se componen de dulces, rosas, serenatas, rollos de canela y demás y son vendidos a los estudiantes de bachillerato y a los mayores de edad que estén en el colegio. En nuestra promoción decidimos ofrecer 7 combos, los cuales podrán observar al final de esta publicación.
La que estaba liderando todo este proceso fue Luisa Ramirez, una niña muy dedicada, responsable, eficaz, inteligente y sobretodo comprometida con su promoción. Ella empezó a hacerse cargo de la organización de las ventas, del drive usado para ordenar las compras y de delegar cargos a quienes formaban parte del comité. Los diseños de los combos los hizo Gabriela Vargas, los hizo en una tarde, y al día siguiente ya estaban publicados en todas las redes sociales. Después muchas personas estuvimos involucradas en las ventas, había gente promocionando en las canchas, otras estaban con micrófono en mano promocionando con música y emoción los combos, y estábamos las encargadas de las ventas, siempre con el computados, los recibos y listas en mano para realizar las ventas de la forma más ordenada y justa. Cada vez que alguien compraba un combo, se le daba un recibo para cualquier reclamo, también se anotaba en el drive los datos necesarios para realizar el combo tal y como se había pedido. Además se daba la opción de comprar vía e-mail, se reservaba el combo por correo y al otro día solo debías pasar por las mesas de venta y dar la plata. Estaba todo muy bien organizado. Además de todo esto, también se ofrecían unas serenatas, se ofrecieron 9 canciones para que se eligiera una y Daniel Arango, Valentina Romero, Sara Rodríguez y yo iríamos salón por salón cantando estas dedicatorias.
Vendimos por aproximadamente 3 semanas y alcanzamos a vender 800 combos. Fue una cantidad increíble, así que todos los que podían se reunieron en la casa de una amiga para armar todos estos combos. Estuvimos el fin de semana del 17 y 18 armando los combos, desde las 2 de la tarde hasta las 12 de la madrugada el sábado y desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche el domingo. Fue un trabajo muy duro, pero fueron 15 personas a ayudar, sin ellos los combos no hubieran estado listos para el Lunes. El fin de semana se armaron las cajas, pero faltaba inflar las bombas, que eran aproximadamente 600. Y todas debian ser infladas el día siguiente, pues era la única manera de trasportarlas sin problema.
El 19 llegamos al colegio, y en 5 carros se trajeron todos los combos, dulces, bombas etc. Llegamos a inflar inmediatamente, nos tardamos hasta el último segundo del día, pero logramos inflar todas las bombas, dividirlas y entregarlas éxitos amente a su dueño. Además de esto, se llevaron postres para vender, se llevo pie de limón, jeringas de Nutella, pitillos con gelatina, palomitas de maiz, rollos de canela, bon-ice, etc. Fue un día muy atareado, pero gracias a la ayuda de toda la promoción se logró entregar todo y vender los postres.
Claramente hubo algunos problemas, pues con 800 combos era imposible no tener algún tipo de inconveniente, pero gracias a los recibos que se entregaron al momento de vender los combos, fue posible responder con las peticiones y quedar a paz y salvo con todos.
Fue una experiencia llena de aprendizajes, fue como jugar al papel de una empresa por dos noches, estábamos todos comprometidos por esta causa y dimos todo lo que teníamos para responder a todos de la mejor manera.
Hoy les contaré mi experiencia trabajando en los combos que se dieron en el colegio Colombo Galés por la celebración de San Valentín el 19 de Febrero de 2018.
Esta entrada probablemente sea una de las más largas que encuentres en mi Blog porque los combos fueron organizados desde Enero, fue un trabajo de un mes lleno de esfuerzo y dedicación por parte de algunos miembros de la promoción. Esta experiencia trajo mucho de qué hablar, tuvimos desde risas y alegrías a malentendidos y discusiones. Pero al final, todo salió muy bien.
Para empezar, les explicaré que son los combos y para qué se hacen. Como ustedes saben, en undécimo se hacen muchas inversiones muy importantes, se compra la chaqueta y el saco de la promoción y se organiza el PROM; la fiesta que celebra el fin de un año escolar, fiesta que financia el grado de undécimo y sus familias. Estas inversiones no son nada baratas, y durante los años anteriores, estas promociones buscan maneras de tener ganancias como ayuda en todo el monto que se debe tener para lograr ejecutar la fiesta y mandar a hacer las chaquetas. Una manera es vender combos de San Valentín, estos se componen de dulces, rosas, serenatas, rollos de canela y demás y son vendidos a los estudiantes de bachillerato y a los mayores de edad que estén en el colegio. En nuestra promoción decidimos ofrecer 7 combos, los cuales podrán observar al final de esta publicación.
La que estaba liderando todo este proceso fue Luisa Ramirez, una niña muy dedicada, responsable, eficaz, inteligente y sobretodo comprometida con su promoción. Ella empezó a hacerse cargo de la organización de las ventas, del drive usado para ordenar las compras y de delegar cargos a quienes formaban parte del comité. Los diseños de los combos los hizo Gabriela Vargas, los hizo en una tarde, y al día siguiente ya estaban publicados en todas las redes sociales. Después muchas personas estuvimos involucradas en las ventas, había gente promocionando en las canchas, otras estaban con micrófono en mano promocionando con música y emoción los combos, y estábamos las encargadas de las ventas, siempre con el computados, los recibos y listas en mano para realizar las ventas de la forma más ordenada y justa. Cada vez que alguien compraba un combo, se le daba un recibo para cualquier reclamo, también se anotaba en el drive los datos necesarios para realizar el combo tal y como se había pedido. Además se daba la opción de comprar vía e-mail, se reservaba el combo por correo y al otro día solo debías pasar por las mesas de venta y dar la plata. Estaba todo muy bien organizado. Además de todo esto, también se ofrecían unas serenatas, se ofrecieron 9 canciones para que se eligiera una y Daniel Arango, Valentina Romero, Sara Rodríguez y yo iríamos salón por salón cantando estas dedicatorias.
Vendimos por aproximadamente 3 semanas y alcanzamos a vender 800 combos. Fue una cantidad increíble, así que todos los que podían se reunieron en la casa de una amiga para armar todos estos combos. Estuvimos el fin de semana del 17 y 18 armando los combos, desde las 2 de la tarde hasta las 12 de la madrugada el sábado y desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche el domingo. Fue un trabajo muy duro, pero fueron 15 personas a ayudar, sin ellos los combos no hubieran estado listos para el Lunes. El fin de semana se armaron las cajas, pero faltaba inflar las bombas, que eran aproximadamente 600. Y todas debian ser infladas el día siguiente, pues era la única manera de trasportarlas sin problema.
El 19 llegamos al colegio, y en 5 carros se trajeron todos los combos, dulces, bombas etc. Llegamos a inflar inmediatamente, nos tardamos hasta el último segundo del día, pero logramos inflar todas las bombas, dividirlas y entregarlas éxitos amente a su dueño. Además de esto, se llevaron postres para vender, se llevo pie de limón, jeringas de Nutella, pitillos con gelatina, palomitas de maiz, rollos de canela, bon-ice, etc. Fue un día muy atareado, pero gracias a la ayuda de toda la promoción se logró entregar todo y vender los postres.
Claramente hubo algunos problemas, pues con 800 combos era imposible no tener algún tipo de inconveniente, pero gracias a los recibos que se entregaron al momento de vender los combos, fue posible responder con las peticiones y quedar a paz y salvo con todos.
Fue una experiencia llena de aprendizajes, fue como jugar al papel de una empresa por dos noches, estábamos todos comprometidos por esta causa y dimos todo lo que teníamos para responder a todos de la mejor manera.