Hola, ¡Bienvenido(a) a mi blog!
Hoy les contaré mi experiencia de servicio en el primer día en la fundación para CAS.
La fundación se llama "Fundación/Institución Federico García Lorca", el primer día que asistí fue el 7 de Septiembre de 2018, el objetivo de ir a este lugar es lograr pasar tiempo con los niños, ayudarles en todo lo que necesiten, brindar un apoyo a los docentes y dejar en la fundación un poco de mí. La manera de hacer esto será por medio de un acompañamiento en el que les brindo mucho cariño a los niños, juego con ellos cuando es posible y les ayudo a hacer tareas. Además, ofrezco mi total ayuda a lo que las profesoras me soliciten, ya sea organizando material, haciendo decoraciones, limpiando el salón, peinando y limpiando a las niñas, hablando con quienes se sientan mal y haciendo que pasen un muy buen rato.
El primer día, la docente encargada me dijo que aún no me iba a poner ninguna labor muy en contacto con los niños mientras los conocía bien, así que me pidió que organizara unos dibujos que habían hecho. Me sentó muy cerca a los niños para que ellos se acercaran y se familiarizaran un poco conmigo, como es de esperarse, al principio se mostraron extrañados con mi presencia pero después de unos minutos se acercaron a preguntarme sobre mí. La primera impresión que tuve sobre ellos fue que eran niños adorables, nobles, activos, juguetones y curiosos, no dejaban de reírse, invitarme a jugar y hacerme preguntas.
Al finalizar el primer día me sentía muy feliz, tenía muchas ansías de volver a ver a los niños y esta vez lograr conocerlos mucho más, quería convertirme en una persona que ellos vieran y automáticamente les apareciera una sonrisa en su cara, pero sabía que para esto debía ser muy constante, paciente y amorosa, así que ese día llegué a mi casa a hablar con mi mamá, que es profesora y trata con niños todo el tiempo, y le pedí consejos para saber cómo acercarme a ellos de manera correcta, tuvimos una charla muy provechosa para mí en la que adquirí nuevos conocimientos que cambiaron mi perspectiva sobre este tipo de instituciones y su labor, ahora los admiro mucho más, agradezco su existencia y la oportunidad que le dan a estos niños de avanzar, de aprender y de crecer como seres educados y felices.
Sin alargarme mucho, les dejo unas pocas fotos de lo que viví ese primer día.
Hoy les contaré mi experiencia de servicio en el primer día en la fundación para CAS.
La fundación se llama "Fundación/Institución Federico García Lorca", el primer día que asistí fue el 7 de Septiembre de 2018, el objetivo de ir a este lugar es lograr pasar tiempo con los niños, ayudarles en todo lo que necesiten, brindar un apoyo a los docentes y dejar en la fundación un poco de mí. La manera de hacer esto será por medio de un acompañamiento en el que les brindo mucho cariño a los niños, juego con ellos cuando es posible y les ayudo a hacer tareas. Además, ofrezco mi total ayuda a lo que las profesoras me soliciten, ya sea organizando material, haciendo decoraciones, limpiando el salón, peinando y limpiando a las niñas, hablando con quienes se sientan mal y haciendo que pasen un muy buen rato.
El primer día, la docente encargada me dijo que aún no me iba a poner ninguna labor muy en contacto con los niños mientras los conocía bien, así que me pidió que organizara unos dibujos que habían hecho. Me sentó muy cerca a los niños para que ellos se acercaran y se familiarizaran un poco conmigo, como es de esperarse, al principio se mostraron extrañados con mi presencia pero después de unos minutos se acercaron a preguntarme sobre mí. La primera impresión que tuve sobre ellos fue que eran niños adorables, nobles, activos, juguetones y curiosos, no dejaban de reírse, invitarme a jugar y hacerme preguntas.
Al finalizar el primer día me sentía muy feliz, tenía muchas ansías de volver a ver a los niños y esta vez lograr conocerlos mucho más, quería convertirme en una persona que ellos vieran y automáticamente les apareciera una sonrisa en su cara, pero sabía que para esto debía ser muy constante, paciente y amorosa, así que ese día llegué a mi casa a hablar con mi mamá, que es profesora y trata con niños todo el tiempo, y le pedí consejos para saber cómo acercarme a ellos de manera correcta, tuvimos una charla muy provechosa para mí en la que adquirí nuevos conocimientos que cambiaron mi perspectiva sobre este tipo de instituciones y su labor, ahora los admiro mucho más, agradezco su existencia y la oportunidad que le dan a estos niños de avanzar, de aprender y de crecer como seres educados y felices.
Sin alargarme mucho, les dejo unas pocas fotos de lo que viví ese primer día.
Comentarios
Publicar un comentario